Ángel Di María vuelve a Rosario Central: emoción, gloria y un regreso que marca época Por Redacción del Diario Tapa Del Día Rosario Central protagonizó este jueves uno de los momentos más conmovedores del fútbol argentino: el regreso de Ángel Di María, uno de los jugadores más talentosos y queridos del país, es un hecho. Si bien el anuncio oficial llegará una vez que finalice su participación en el Mundial de Clubes con Benfica, el acuerdo ya fue sellado de palabra y generó un impacto inmediato entre los hinchas del canalla. El vínculo con el club de Arroyito comenzará formalmente tras el 30 de junio, cuando el contrato que une a Di María con el Benfica finalice. Desde entonces, el crack rosarino quedará en libertad de acción y podrá vestir nuevamente la camiseta auriazul, cerrando así un ciclo glorioso en Europa para volver al club donde todo comenzó. La noticia fue dada a conocer mediante un emotivo video publicado en las redes sociales oficiales de Rosario Central y compartido también por el propio futbolista en su cuenta de Instagram. “Nuestra historia juntos tiene más páginas por escribir”, dice el mensaje inicial del clip, que culmina con una frase contundente y cargada de sentimiento: “Bienvenido a casa”. A los 37 años, Di María vuelve como un ídolo consagrado: campeón de América, del Mundo y con una carrera repleta de títulos en Europa. Su retorno no solo representa un reencuentro con la camiseta de sus orígenes, sino también una inyección de jerarquía y esperanza para el fútbol argentino, que recupera a uno de sus más finos intérpretes. Desde TAPA DEL DÍA seguimos de cerca cada paso de esta operación que, más allá de lo deportivo, toca fibras profundas en el corazón de los rosarinos. Opinión pública: El regreso de Di María no solo es una apuesta emocional, sino también una jugada estratégica en tiempos donde el fútbol local lucha por retener figuras. En un contexto donde muchos jugadores priorizan carreras en el exterior, que un campeón del mundo elija volver a su club de origen es un acto que resignifica la pertenencia, el compromiso y la pasión. Rosario Central no solo recupera a su hijo pródigo: recupera parte de su historia viva.